Con la tradicional desencajonada comenzó anoche la feria de julio de Valencia. Un espectáculo este del desenjaule de los toros a lidiar en el serial de San Jaime que sirve de indicador del interés del público por la feria. Un toro de Valdefresno mata a otro en la desencajonada.Algo que debe preocupar a la empresa puesto que la de ayer fue la de menor asistencia que se recuerda y sólo se ocupó alrededor de un tercio del aforo.
En el ruedo el interés se centró en la pelea que mantuvieron dos toros de Valdefresno, en la que uno de los astados tuvo que ser apuntillado dada la gravedad de las heridas sufridas. Fue el de Nicolás Fraile el conjunto más aplaudido, también el mejor presentado y el de más cuajo.
Los toros de La Quinta, muy en el tipo de esta ganadería, muy aslatillados, càrdenos todos, sin gran aparato respondieron a lo que de ellos, en cuanto a presencia,
se esperaba.La corrida de Daniel Ruiz, muy bonita de hechuras y muy variada de pelaje, fue una escalera, con reses de muy desigual presentación, en cuanto a los astados de Victoriano del Río la comodidad de sus cabezas fue la nota más comentada.
En esta función actuaron, con erales de Los Chospes, Antonio Puerta, de la Escuela de Murcia, que cortó dos orejas y del que gustaron sus maneras, y David Sevilla, de la Escuela local, hijo del subalterno Manolo Sevilla, que evidenció oficio.
Texto: Paco Delgado
Imágenes: Paco Ferrís