Valencia (9ª de fallas ), Rui Fernandes, en hombros; brilla Leonardo Hernández.

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Valencia, viernes 19 de marzo. 9º Feria de Fallas. Tres cuartos de entrada.

Toros de San Pelayo, muy desiguales de hechuras y manejables en conjunto. Destacaron 1º, 5º y 6º.

Antonio Domecq, silencio tras aviso.
Rui Fernandes, dos orejas.
Álvaro Montes, silencio.
Sergio Galán, oreja.
Leonardo Hernández, oreja.
Manuel Lupi, oreja.

Valencia (Esp.). -Rui Fernandes
ha salido en hombros en el festejo matinal del día de San José que se ha celebrado este mediodía en la plaza de toros de Valencia. El jinete portugués fue el máximo triunfador de un espectáculo entretenido en el que Leonardo Hernández cuajó la actuación más rotunda y Antonio Domecq dejó pasajes de mucha torería. Ambos perdieron mayor premio con los rejones de muerte de una manejable corrida de San Pelayo de la que también obtuvieron un trofeo Sergio Galán y Manuel Lupi.




Rui Fernandes
completó u
na actuación vibrante y espectacular en la que destacó a lomos de Ozono en el tercio de banderillas. Un rejonazo fulminante fue determinante para la concesión del doble trofeo. También Leonardo Hernández pudo cortar las dos orejas del quinto, un buen toro frente al que quedó de manifiesto su clasicismo y pureza en las batidas al pitón contrario sobre Verdi y Amatista, con el que también toreó de costado con gran ajuste y templanza.



Sergio Galán anduvo sobrio y elegante con un animal de poco celo con el que destacó a lomos de Vidrié y Apolo mientras Manuel Lupi cumplimentó una actuación esencialmente entregada con un animal distraído al que mató de un efectivo rejonazo.




Antonio Domecq
, por su parte, había realizado lo más torero de la mañana con e
l ejemplar que abrió plaza, al que toreó de costado con temple y compás montando a Ruiseñor. Con Cacao puso dos pares de banderillas a dos manos de limpia ejecución pero los cinco pinchazos y un rejonazo trasero le dejaron sin premio. Alvaro Montes destacó en un emocionante saludo con la garrocha al tercero, para luego completar una actuación más desigual.

Imágenes: Paco Ferrís

Valencia ( 8ª de fallas ), crónica de una vergüenza anunciada.

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Valencia, jueves 18 de marzo. 8ª feria de fallas. Casi lleno.

Toros de Juan Pedro Domecq, desiguales de presentación, varios de ellos muy terciados. Flojos, descastados y deslucidos.

Julio Aparicio, silencio en ambos.

Morante de la Puebla, saludos y silencio.

Cayetano, silencio tras aviso y silencio.

Cayetano pasa a la enfermería al finalizar el festejo.

Valencia (Esp.) El gozo en un pozo. Si la primera parte de la corrida apuntó virtudes y se sujetó en una faena personalísima de Morante de la Puebla y en otra de torero suelto de Cayetano, se esperaba aún más de la segunda. Allí se enlotaron los toros más serios y mejor hechos que, sin embargo, no mejoraron en nada el espectáculo. Se defendió el cuarto, el quinto, de preciosas hechuras, fue manso y complicado y el sexto, que tuvo un son excelente, no tuvo fuerza para desarrollar su bravura. De la apacible-desafortunada tarde, reseñar la fea cogida que sufrió Cayetano, afortunadamente sin ser herido.




Morante se llevó los olés más fuertes y los pitos más evidentes. Lo primero gracias a una faena muy personal a un toro manejable, el jabonero segundo, que mejoró en una muleta llena de sutileza y naturalidad, especialmente por el pitón derecho. Muy decidido Morante, adornó siempre cada tanda con detalles torerísimos marca de la casa. Tenía ganada una oreja pero la perdió con una estocada tendida y la lenta agonía del toro.


Esa faena, junto a la de Cayetano en el tercer episodio, fueron lo más lucido de la tarde. Tuvo buen son y buenas embestidas este toro al que Cayetano le hizo un quite por tijerillas embebiendo al toro en los vuelos del capote. Tuvo aplomo la faena y corrió muy bien la mano por el pitón derecho, cuando trataba de cerrarlo el de Juan Pedro le sorprendió y le volteó de fea manera, pero afortunadamente se libró de la cornada. Pudo ser y no fue el capítulo sexto. Salió un toro colorado con muy buen galope y tomó bien los vuelos del capote pero comenzó pronto a blandear las manos. Fue bravo pero sin la fortaleza suficiente para permitir una faena en la que Cayetano quiso y hasta trazó muletazos limpios pero el animal claudicó varias veces.



Eso fue lo más destacado de una corrida en la que el resto de los pasajes tuvo escasa importancia. Fue noble pero escaso de fondo y empuje el primero con el que Aparicio pasó el trámite intentando lo que no podía ser. El segundo de su lote, un toro serio y de buenas hechuras, derrotó al pasar por la muleta. El torero nunca le bajó la mano, quizá pensando que podía claudicar, pero a lo mejor era el único remedio para corregir ese defecto. Al manso quinto Morante de la Puebla le tocó los costados después de que el toro le pegara un brinco feo en el inicio de faena. Se lo quitó de en medio sin más.
Imágenes: Paco Ferrís

Valencia ( 7ª de fallas ), Luque herido, Pinar puntua.

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Valencia, miércoles 17 de marzo. 7ª feria de fallas. Más de media plaza.

Toros de Alcurrucén, bien presentados. Mansos en caballos pero manejables en conjunto para la muleta. Destacaron el noble 1º y el gran 4º. Encastados y exigentes 2º y 3º. Manejable el 5º.

Manuel Jesús 'El Cid', silencio tras aviso, saludos tras aviso y silencio.

Daniel Luque, ovación tras aviso en el único que estoqueó.
Rubén Pinar, silencio tras aviso y oreja.

En la enfermería fue atendido Daniel Luque de "herida en la cara antero interna tibial de la pierna derecha de ocho centímetros que desgarra el músculo tibial. Pronóstico menos grave. Trasladado a la Clínica Casa de la Salud".

Ni mucho menos fue corrida para tirar cohetes, aunque tras doblar el último toro daba la sensación de que hubo oportunidades varias.

Al "Cid" le falló la espada después de cuajar bien un toro. Luque terminó herido cuando estaba a punto también de redondear el triunfo. El mejor parado, Pinar, se llevó la única oreja de la tarde, en el quinto, por una faena de mucho tesón.

"El Cid" comenzó con cierta inseguridad frente al que abrió plaza. Lances de latiguillo, como con prisas para que pasara el toro. Muletazos con el engaño retrasado, y despegado, embarullándose más de la cuenta hasta perder varias veces la colocación. Este toro no tuvo mala condición. Por tanto, al debe del torero.

Todo lo contrario estuvo el de Salteras frente al cuarto, toro que manseó de salida pero que iría a más en la muleta. Aquí "El Cid" anduvo con mucha firmeza. Una actitud bien distinta. Muy resuelto y con despaciosidad, las primeras series por la derecha fueron de categoría. La figura muy asentada también en el toreo al natural ya en el último tramo. Y "cositas" a base de remates por abajo, con torería. Estaba a punto de cortar una oreja, o quién sabe si le hubieran pedido las dos, cuando se interpuso un pinchazo, del que salió con un corte en la cara
posiblemente al golpearse con la espada. Sonó un aviso y aunque el toro cayó en el siguiente intento, ya estaba frío el ambiente.

Después de haber estado en la enfermería para asegurarse de que el porrazo no tenía mayores consecuencias, salió "El Cid" a hacerse cargo del último, un toro que humillaba, no obstante moviéndose con brusquedad. Toro reservón y mirón, muy incierto, transmitía inseguridad. Aquí el esfuerzo de "El Cid" fue más bien aparente.



Luque también entre las dos orillas. Sus lances a la verónica, tan rápidos, parecían despreciar el encuentro. El toro como buen manso, rebotado de caballo a caballo, suelto en tres encuentros. Y aún distraído el animal, llevándole a media altura, terminó Luque afianzándose con la muleta. Muchos pases, unos mejores que otros. En el inicio de uno de pecho, la cornada. No llegó a perder la verticalidad pero estaba herido, sangrando por debajo de la rodilla. No quiso torniquete Luque, permaneciendo en el ruedo hasta montar la espada. Visiblemente mermado de facultades, de poco sirvió el esfuerzo.


Pinar se justificó asimismo en su lote. El tercero, el más manso del envío, le obligó a estar acelerado, en ocasiones también despegado y con la suerte descargada. Punteaba el toro, que iba dando cabezazos. Tampoco estuvo fino Pinar con la espada.

Pero llegó a tiempo Pinar de sacarse la espina en el quinto, otro toro para poner a prueba muchas cosas que luce este torero en positivo. Por ejemplo, el oficio. Y la decisión. Con tanto amor propio en la cara del toro la conexión con el tendido es mayor.


Fuente: EFE

Imágenes: Paco Ferrís

Valencia ( 6ª de fallas ), 'UN TAL LÓPEZ'.

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Valencia, 16 de marzo. 6º de feria. Lleno.

Toros de Zalduendo, desiguales de presentación y hechuras. Los primeros anovillados y muy sospechosos de pitones. Los dos últimos, con cuajo y serios por delante. Manejables aunque justos de raza en conjunto, salvo el noble 6º y el manso y complicado 5º, con mucho peligro.

Enrique Ponce, ovación , oreja y saludos tras avisos.
El Juli, dos orejas, saludos y dos orejas.

Valencia (Esp.)
Dejó la noche untada en maestría. Por ahí andan las gentes, rebozadas en la harina del toreo de un tal López. Un
tipo rubio que lleva en su ADN el toreo entero. Ese tal López es tan buen torero que el ninguneo habitual de cada añada, casi epidérmico, no sólo resbaló por sus escamas de lagarto, sino que creció tanto que adivinó la historia y se emparejó con ella en un mano a mano con uno de los más grandes de los libros de texto del toreo. Ponce. Rotundo, perfecto, distinto en tres toros distintos, sin una fisura mental, ni un pulso de más o de menos. Y como todos los grandes, gentil y caballero tras ese quite inverosímil. Tiró de pasado juvenil, rescató la lopecina el señor López y la remató con una larga cambiada de rodillas y un pase de pecho cumbre. Y ofreció a Ponce el desquite del quite en una tarde en la que Don Enrique tiró de ese fondo de figurón para torear las locas embestidas de un marrajo desordenado y geniudo.

Ese tal López, el que dicen que es vulgar, vulgarizó a los vulgares con un dominio de tal calibre que la tarde, parca en bravura, escasa en raza, se volvió en tarde histórica. La firmeza con la que pudo y domesticó al burraquito bravucón fue seguida con una dosificación de pulso al endeble siguiente para terminar apretando los dientes y jugando al toro con el que cerró discurso. Todo ello con una espada tan impecable que los toros salían listos de papeles de los vuelos de la muleta. Que suerte para el ganadero: Ponce y un tal López hicieron de muy poco algo muy grande. Muy vulgar el primero, de casta sin entrega el segundo. Escasos los dos de trapío. De calidad a menos tercero, serio y e indómito el quinto y bueno pero mejor en manos de López, el sexto. Con otros toreros, la tarde es de quema y traca.

Fue un mano a mano entre dos torerazos. La rivalidad no rompió hasta el sexto, preocupados los dos toreros en superar los envites de una corrida de escaso regalo. A la embestida desclasada y anodina del primero le siguió la movilidad de entrega escasa del segundo, burraco, corto de cuello y tipo, de nervio. Con una firmeza de piernas y brazos sin grieta alguna, supo El Juli someter esas embestidas fuertes, secas, después de enseñarle a tirar para adelante en el inicio de faena. Le vino con agresividad, muy entero. Lo calibró López tan firme que surgieron dos tandas con la derecha en la que el toro no trabó la tela y tuvo que seguirla hasta el final. La ves y no la tocas. La hueles y no la pruebas. Con la izquierda fue aún mayor esa sensación de empujarle, de hacer que la siguiera, por abajo cites, por abajo los vuelos. Luego las perrerías de una capeína, circulares y un espadazo tremendo.

Nada que ver el cuarto, toro más suave, noble, para ser medido y ayudado. Con tendencia a irse o a abrirse. El diálogo fue así: a tu altura, sin molestarte, no te me vengas abajo. Pero con la muleta. Sin apretarle, consintiendo y dando confianza. Un imán la muleta, siempre tapado, siempre encelado. Una vez dejó el toro a su aire y se vio su condición: pasaba por la tela y se iba con la cara mirando a la plantá. Quiso irse el toro, no lo dejó El Juli, que entró a recibir, pinchó y luego tomó nota con un espadazo que casi fue el encuentro. Luego llegaría el quite del sexto. Noche cerrada, toro más amplio y de buen son, pero con tendencia a irse a los adentros. Todo un detallazo la lopecina del señor López, pero cuando ese tío echa las dos rodillas en tierra, en los medios, y le pega una larga cambiada y luego improvisa un pase de pecho, el golpe de autoridad se escuchó en la ILP. Y luego invitación a Ponce y brindis caballeroso. Con ese toro fue torero dulce, de pulso y mimo, de enganchar sin casi tocar, de prolongar las embestidas, de dosificar, que de hacer que dure. Con la izquierda, media muleta barrió el suelo y con la espada, un cañón.

Tarde de dulce sabor amargo para Ponce, que brindó al abuelo el primero. Toro sin clase de ir y venir por ir y venir. El tercero tuvo hechuras impecables y fue bueno, pero duró poco, lo suficiente para que Ponce se pusiera derecho con la mano derecha en tandas limpias, a gusto, suelto, pero la faena se derritió algo después del tres en uno. Lo gordo fue lo que hizo al serio y bien armado quinto, que le persiguió al callejón con instinto y llegó a arrancarle un macho de la hombrera, ya con el torero dentro, supuestamente a salvo. Por el lado derecho era muy peligroso, y por el izquierdo tiró derrotes arriba una y otra vez, sin pasar. Tiró entonces Ponce del fondo inagotable de su orgullo y tanto se esforzó y se la jugó que hasta le sacó cuatro tandas con la izquierda. Un tío Ponce. Una lástima pinchar esa faena que le hubiera dado un nuevo triunfo. Ponce no salió en hombros en sus 20 años de historia, salió un tal López. En el fondo, si me permite, los dos salieron. Pero ese tal López. El vulgar que decían y dirán aún, tiene el peligro del ADN. Si le hacen la prueba salen todos los tomos de todas las tauromaquias. Y la fecha en la que paren las vacas.
Crónica: C.R.V.

Imágenes: Paco Ferrís

Valencia ( 5ª de fallas ), Puerta Grande para césar Jiménez en Valencia.

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Valencia, lunes 15 de marzo. 5ª feria de fallas. Más de media plaza .

Toros de Fuente Ymbro, bien presentados, manejables en conjunto. Destacó el 1º, con una profundida embestida, y el 6º.


César Jiménez, oreja tras aviso en ambos.
Matías Tejela, saludos y silencio.
Luis Bolívar, saludos tras aviso y silencio tras aviso.

Jiménez ha vuelto a reivindicarse en el coso de la calle de Játiva, su plaza talismán, con una importante actuación de dos orejas, una a cada toro de su lote, y la correspondiente Puerta Grande, hoy, en el quinto festejo de la Feria de Fallas.

Valencia ha sido "su" plaza de siempre, donde ha salido a hombros prácticamente tantas veces como se ha visto anunciado desde que tomó la alternativa. Hace un año que se rompió la racha, coincidiendo con lo que puede interpretarse el momento más bajo de su carrera. Pero hoy César Jiménez ha vuelto por sus fueros. Y eso que tardó en cogerle el aire a sus dos toros, que dicho sea de paso tampoco fueron nada fáciles. Tanto que no es aventurado asegurar que el primer trofeo que paseó en la tarde fue algo inesperado. El primer "Fuente Ymbro" iba y venía, como sucedería prácticamente con toda la corrida. Mas le faltaba eso que llaman clase, algo tan importante en los toros para poder hacer con ellos el toreo bueno. No era fácil la papeleta, y finalmente Jiménez no resolvió del todo.

Hubo muletazos sueltos, algunos de buen corte, pero faltó compás y sinceridad en la faena. No hubo unidad. También demasiado larga, hasta el punto de sonar un aviso antes de montar la espada. Y la estocada no estaba en su sitio.
Demasiadas cosas en contra. Pero le dieron la oreja, y punto. ¿Triunfo de rebufo por lo que significa su pasado aquí? Puede ser. Aunque lo verdaderamente notable que cuenta en el haber de César Jiménez hoy fue su actuación frente al cuarto. No hubo nada de particular con el capote, sin llegar a ponerse de acuerdo toro y torero en este primer tercio. En cambio, la faena de muleta tuvo primor y firmeza, resultó honda y sentida. Faena meritoria, también teniendo en cuenta la condición del toro, berreón, sin dejar de protestar. Jiménez lo afianzó dándole sus desahogos. Le esperó, "enganchándole" por delante, y llevándole siempre muy toreado. Faena a más, que es virtud que cuenta también mucho. Muy sincronizado el toreo a derechas sobre la base del temple. Y mejor todavía al natural. Hubo muletazos de mucho sabor y hondura. Adornos finales también de verdadero primor. Un cambio de mano, lentísimo, tuvo mucho "ángel". De la estocada, en todo lo alto, salió el toro sin puntilla. Le pidieron con fuerza las dos orejas, sin embargo, el presidente, generoso de más en el anterior, ahora en plan cicatero, le dio sólo un trofeo. Muy bien César Jiménez. Su carrera vuelve a ganar crédito, como siempre, a partir de Valencia.




Tejela tuvo un lote a contra estilo. Le faltó humillar a su primero, que aún siendo mejor por el lado derecho tampoco llegó a "romper". Nervioso y poco asentado, el trasteo de Tejela no tuvo apenas ritmo como dicen ahora. Y peor aún frente al quinto, un toro bruto que le sorprendió varias veces por su propia desconfianza y falta de ilusión.






Bolivar fue otro al que no le llegó la inspiración. Con la disculpa de que su astifino primero no se empleaba lo suficiente, sin embargo, él estuvo despegado y al aire del toro, que remataba los viajes con la cara por las nubes.
No terminó de encontrarse a sí mismo el colombiano, ni en el tercero ni en el sexto.
Definitivamente Bolívar perdió la oportunidad más clara de la tarde en el toro que cerró corrida.
Fue la excepción del deslucido encierro. Por fijeza y prontitud, por su forma de desplazarse, largo y humillado. El mejor toro con diferencia, el único que "empujó" los engaños con estilo y por abajo. No fue capaz Bolívar, que abusó de "los toques" y las contorsiones. Acelerado, "toreando" con la voz. Le faltó sosiego, naturalidad. Ni compromiso ni capacidad para plantear la faena adecuada. Fracaso sin paliativos.

Fuente : EFE
Imágenes: Paco Ferrís

Valencia (4ª de fallas), El Fandi salvó una tarde fría y aburrida.

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Valencia, domingo 14 de marzo. 4ª feria de fallas. Más de tres cuartos

Tres toros de Carmen Lorenzo (1º, 4º y 5º). Un sobrero de Yerbabuena (2º). San Pelayo (3º) y San Mateo (6º). Desiguales de presentación y juego. Destacaron 1º y 6º, manejables.

Jesulín de Ubrique, silencio tras aviso y saludos tras aviso.
Manuel Díaz 'El Cordobés', silencio en ambos.
David Fandila 'El Fandi', oreja tras aviso y oreja tras aviso

Valencia (Esp.).- Jesulín de Ubrique, muy desconfiado, desaprovechó dos toros con clase y fuerzas justas. El Cordobés pasó sin pena ni gloria. Ni tan siquiera intentó explotar los recursos de su personalidad. ¡Qué aburrimiento!

El Fandi saludó al tercero, con el hierro de San Pelayo, con dos largas cambiadas que pusieron en pie al público. Después ofreció su espectacular tercio de banderillas para continuar su actuación iniciando el tercio de muleta de rodillas y desde los medios. El toro tuvo un mejor pitón izquierdo y por ahí exprimió el granadino las virtudes de su oponente. Los molinetes, también de rodillas, fueron preludio a una gran estocada que necesitó de un golpe de descabello. Al sextó procuró buscarle las vueltas pues si bien era un toro que se movía empezó con una embestida para nada franca. El Fandi hizo gala de su oficio y apostó por un toro que acabó humillando y a más. Y para rematar, volvió a ser un cañón con la espada, asegurando de esta forma la Puerta Grande, la primera de la presente Feria de Fallas.

El primer toro, de Carmen Lorenzo, no estuvo sobrado de fuerzas. Tras quedarse muy corto en el capote de Jesulín de Ubrique, mostró un buen pitón izquierdo en la muleta de su lidiador, que extrajo naturales limpios y fáciles. Por el pitón contrario el astado fue probón y obligó a un esfuerzo a Jesulín, que no estuvo acertado con los aceros. El cuarto fue un toro que si bien mostraba una falta flagrante de fuerzas sí tuvo otras virtudes como la clase y calidad en la embestida. Jesulín de Ubrique no se aburrió con él, sabiendo dar a su oponente tiempo y distancia para levantar dicha faena en la parte final, lo que le valió para saludar una ovación.


Hizo segundo un toro feo de hechuras de San Pelayo, cuya mansedumbre provocó muchas dificultades a la cuadrilla de El Cordobés a la hora de intentar lidiarlo en los primeros compases de la faena. Ante las protestas del público al iniciarse el tercio de varas, el Presidente del festejo decidió sustituirlo por un sobrero de Yerbabuena, serio, bien armado, que recibió un excesivo castigo de varas. Apretó hacia los adentros en banderillas para llegar muy parado a la muleta de El Cordobés, que lo intentó sin resultado, estando certero con la espada. El quinto, de Carmen Lorenzo, tampoco dio muchas más opciones al diestro de Arganda del Rey, lo que sin embargo no impidió que mostrara su voluntad y sus ganas de agradar.

Imágenes: Paco Ferrís

Partes médicos de Arturos Macías y Miguel Tendero

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Parte médico de Arturo Macías: "cornada en la cara posterolateral de la pierna derecha de diez centímetros que interesa piel, tejido celular y aponeurosis, con una trayectoria descendente de doce centímetros que dislacera fibras musculares". "Presenta también una herida inciso contusa de tres centímetros en la oreja derecha que secciona completamente el cartílago. Pronóstico menos grave. Trasladado a la Clínica Casa de la Salud de Valencia".

Parte médico de Miguel Tendero: "cornada en la región sacra izquierda posterior con orificio de entrada de cuatro centímetros y una trayectoria de quince que desgarra el músculo glúteo y contusiona el hueso sacro". "Presenta también tres varetazos, uno en cada parte posterior de los muslos y otro en la cara externa del tobillo izquierdo. Pronóstico reservado. Trasladado a la Clínica Casa de la Salud de Valencia".

Valencia (3ª de fallas), Arturo Macías y Miguel Tendero, heridos en Valencia.

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Valencia, sábado 13 de marzo. 3ª feria de fallas. Media plaza.

Cuatro toros de Valdefresno y dos, 3º y 4º, de hermanos Fraile. Correctos de presencia. El primero fue muy bravo en la muleta.

Juan Bautista, vuelta tras petición y oreja.
Arturo Macías, saludos tras dos avisos y oreja.
Miguel Tendero, saludos tras aviso en el único que mató.

En las cuadrillas destacaron Curro Robles que se desmonteró tras banderillear al primero.

Valencia (Esp.).- Juan Bautista y el mexicano Arturo Macías, que se presentaba en España han cortado dos orejas de distinto peso a un interesante encierro de Valdefresno. Tanto el diestro azteca como el joven Miguel Tendero resultaron cogidos, por fortuna sin graves consecuencias.



Si alguien salió bien parado ayer de Valencia ése fue Juan Bautista. El francés fue agraciado con el mejor toro de lo que llevamos de feria. Un encast
ado e incansable primero, que no supo aprovechar en su totalidad y con el que se perdió en un trasteo insulso y carente de la garra que sí puso el valdefresno. Al buen cuarto, un ejemplar humillado y obediente, lo pasó correctamente de muleta por ambos pitones pero perdiéndole muchos pasos y dejándose enganchar demasiado. La oreja, más que a triunfo, supo a premio de consolación.





El mexicano Arturo Macías, que se tiró a matar o a morir en el quinto, ha cobrado una espectacular voltereta en Valencia de la que, por fortuna, no ha salido herido de gravedad. Justo después de enterrar la espada hasta la empuñadura, el toro lo prendió por la taleguilla en el derrote posterior y zarandeó al torero de Aguascalientes, que se libró luego en el suelo.

Macías, que pasó después a la enfermería con una cornada que parece no revestir gravedad, continuó con la taleguilla hecha jirones hasta que el animal cayó. Se le pidió la oreja y la concedió el palco, después de una faena de voluntad y tesón a un toro deslucido que completó, con el segundo, el peor lote de la corrida de Valdefresno.


Miguel Tendero cuajó una gran faena al tercero, toro de dulce, noble y con fijeza, un punto mansurrón pero embistiendo al ralentí, perfecto para que el torero le pegara los mejores muletazos de la tarde, largos y con ritmo, despaciosos y profundos, de exquisito trazo. Faena también muy medida, siempre a la velocidad que demandaba el toro, dándole los tiempos y desahogos precisos para que la labor fuera siempre a más. Toreó del bueno por los dos pitones, pero, una vez más, cuando mejor estaba el torero, se le cruzó la espada, malogrando un más que seguro triunfo. Con el sexto llegó lo peor. Un descuido en la apertura de faena hizo que el toro volteara a Tendero, pisándole el tobillo izquierdo, y corneándole en la zona lumbar, impidiéndole continuar la lidia. Bautista se hizo cargo del astado, al que lidió de forma correcta.

Imágenes: Paco Ferrís

Valencia ( 2ª de fallas ), Gran faena de José Calvo.

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Valencia, viernes 12 de marzo. 2ª feria de fallas. Media plaza.

Toros de Adolfo Martín, desiguales de presentación, escurridos por detrás pero tapándose por la cara. Todos cinqueños. Mansos y descastados en conjunto.

El Califa, silencio en ambos.
José Luis Moreno
, saludos y silencio.
José Calvo, saludos tras aviso y silencio tras dos avisos.

Valencia (Esp.). José Calvo ha firmado lo más destacado del segundo festejo de la Feria de Fallas con el mejor lote de una corrida de Adolfo Martín que tuvo otros cuatro toros complicados en diferente grado. José Luis Moreno fue ovacionado por su labor frente al segundo y El Califa, que abría cartel, no tuvo opción con su lote.

Tanto con el capote como con la muleta, el valenciano José Calvo ha demostrado esta tarde en Fallas su buen concepto del toreo. A él fue a parar el mejor lote de una complicada corrida de Adolfo Martín, solo el acero privó a José Calvo de cortar trofeos en el tercero de la tarde ante un noble astado que humilló y embistió con temple.



El Califa
sorteó un primero que se quedó corto desde los primeos tercios. El de Xátiva porfió por ambos pitones en una labor muy deslucida por la condición del toro, a la que le fa
ltó por parte del torero algo más de aliño. El cuarto fue un toro que tras el primer puyazo comenzó a quedarse cortó, sin humillar y con brusquedad, topando en los engaños. Faena breve de José Pacheco antes las pocas opciones del toro.




José Luis Moreno se mostró muy firme en su primero, que aunque humillaba, se quedaba corto. Faena de mérito, muy valorada por el público. Su segunda faena no pudo alcanzar el mismo nivel. Con otro toro también humillador pero de recorrido más corto. Ovación en el primero fue su premio y un discreto silencio al acabar con el quinto.

Imágenes: Paco Ferrís

Valencia ( 1ª de fallas ), Frío y deslucido inicio fallero.

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Valencia. Jueves 11 de Marzo. 1ª Feria de Fallas. Un cuarto de plaza.

Toros de Hnos. Torres Gallego, bien presentados, pero de escaso juego con dificultades algunos.

Alejandro Esplá, silencio y silencio
Luis Miguel Casares, silencio tras aviso y silencio
José Arévalo, ovación tras dos avisos y silencio.



Valencia (Esp.).
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Abrió plaza Alejandro Esplá pasando de puntillas en el primero de su lote que, aunque noble, fue falto de fuerzas y bajito de raza. Debido a la falta de transmisión de su oponente, realizó un trasteo carente de emoción. Tampoco tuvo suerte con el cuarto, un novillo parado en donde solo pudo mostrar su disposición.






El segundo fue un animal con
más movilidad que clase en su embestida. Con el Casares, se justificó sin más. El quinto, parado y brusco, tampoco permitió el lucimiento de Casares.





José Arévalo, con una disposición desbordante, recibió a portagayola al tercero y lo banderilleo espectacularmente.
Posteriormente realizó un trasteo donde primó la variedad, lástima que no tuviera la misma suerte con la espada. El sexto novillo donde repitió espectáculo en banderillas, no le permitió lucirse ya que se iba quedando y a su vez buscaba.


Imagenes: Paco Ferrís

Valencia y Murcia 'blindan' también los toros.

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La Generalitat declarará Bien de Interés Cultural tanto los ‘bous al carrer’ como las corridas de toros.
• Castellano: “Mientras gobierne el PP en la Comunitat Valenciana los espectáculos taurinos estarán garantizados”.
• El conseller de Gobernación lamenta que se genere un debate simplista y se utilicen los toros para rechazar lo español.
• Castellano ha recordado que en la Comunitat se celebra algún festejo taurino 7 de cada 10 días del año.
Valencia (5-3-10).- El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, ha anunciado que el Pleno del Consell ha iniciado los trámites para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) tanto los festejos taurinos tradicionales, bous al carrer, como las corridas de toros y ha asegurado que “mientras el PP gobierne en la Comunitat Valenciana no se planteará la prohibición de las corridas de toros”.

Castellano ha realizado estas declaraciones tras la reunión del Pleno del Consell y ha señalado que esta iniciativa para declarar BIC los espectáculos taurinos que se celebran en la Comunitat Valenciana “supone un paso más en las defensas de las tradiciones”.

El conseller de Gobernación ha recordado que la Comunitat Valenciana tiene competencias en materia de espectáculos taurinos y por ese motivo vamos a completar la normativa al respecto. En este sentido, Castellano ha explicado que la Comunitat cuenta con el reglamento de ‘bous al carrer’ más estricto y completo, que vela por la seguridad de los participantes, espectadores y animales, y estamos ultimando el borrador del Reglamento de Espectáculos Taurinos,

Castellano ha señalado que el artículo 12 del Estatuto de Autonomía atribuye a la Comunitat Valenciana la protección y defensa de los intereses culturales, y por ese motivo el Pleno del Consell ha aprobado que se inicie el procedimiento para que se declare BIC tanto la Fiesta Nacional como los ‘bous al carrer’ en sus distintas modalidades.

El conseller de Gobernación ha recordado que “los festejos taurinos gozan de un gran arraigo en la Comunitat Valenciana como evidencian los datos de la Memoria de ‘Bous al Carrer’ del año 2009 donde se refleja que 7 de cada 10 días se celebra algún festejo de ‘bous al carrer’ en la Comunitat Valenciana”.

Además, el conseller ha señalado que al año “se celebran en la Comunitat alrededor de 6.000 festejos de bous al carrer y el 60% de los pueblos acoge algún tipo de estos de espectáculos taurinos, unos datos que hablan por sí mismos y que demuestran la tradición con la que cuentan los festejos taurinos”.

Castellano ha añadido que con esta medida la conselleria de Gobernación sigue la misma línea que lleva desde hace años, de hecho tanto en el Congreso de Bous al Carrer que se celebró el pasado mes de febrero como en la última Comisión de Festejos Taurinos, se planteó la propuesta de declarar BIC los festejos taurinos.

“No debemos caer en un debate simplista y utilizar los toros como un motivo más para rechazar todo lo español, y por ese motivo, desde el Consell vamos a seguir defendiendo las tradiciones artísticas y culturales valencianas, y también las nacionales como sucede en el caso de los toros”, ha concluido el conseller de Gobernación”.

Fuente: Departamento de comunicación de la Generalitat Valenciana.